
Durante un mes, del 2 de junio al 2 de julio, LAB ha convocado en Volkswagen paros de 20 minutos para exigir la retirada definitiva del gancho C de sujeción de carrocerías. Y mientras no se retiren los pulpos, plantea que se concedan «dos descansos adicionales por turno a los compañeros y compañeras afectadas por los mismos, para mitigar en parte las penosas condiciones de trabajo a las que son sometidas».
En concreto, ha convocado para toda la fábrica «dos paros de 10 minutos, de huelga legal, por turno» en los siguientes horarios: turno diurno y mañana de 07.00 a 07.10 y de 11.30 a 11.40; turno de tarde de 15.00 a 15.10 y de 19.30 a 19.40; y turno de noche de 00.30 a 00.40 y de 02.30 a 02.40 horas. Los paros se realizarán del 2 de junio al 2 de julio, ambos inclusive.
Según ha explicado la central a través de una nota, ha recurrido a esta medida «ante el desprecio y la indiferencia mostrada por parte de la empresa para solucionar el problema del gancho C».
LAB explica que la actual paralización de la introducción del gancho C en la línea de producción de Volkswagen «no ha sido fruto de ninguna negociación, sino de la denuncia pública de las pésimas condiciones laborales a las que se había condenado a parte de la plantilla». «¿Dónde están los análisis antropométricos? ¿Dónde está la adecuación del puesto de trabajo al trabajador o trabajadora?», se pregunta.
Reivindicando desde el 24 de abril
Estos paros dan continuidad a la concentración que las secciones sindicales de LAB, ELA y CGT convocaron el 24 de abril «para socializar y denunciar el problema», y el 28 de abril, coincidiendo con el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, cuando realizaron un día de huelga.
La central ha recordado que con posterioridad, el 8 de mayo, «ocurrió un incidente muy grave con un gancho C». Los sindicatos citados lo denunciaron el 9 y «volvieron a solicitar la retirada de todos los ganchos C». Pero ese mismo día, «volvió a ocurrir un incidente de las mismas características con un gancho C y casualmente ese día también UGT y CCOO llegaron a un acuerdo con la empresa para paralizar la introducción del gancho C».
El día 12 de mayo, «en una reunión de productividad y salud laboral, la empresa reprochó a LAB, ELA y CGT todas sus actuaciones, y les amenazó con no darles más explicaciones de seguir con esa dinámica. Además, y esto es lo más grave, se negó a retirar los 43 ganchos C que quedan en el circuito».
Por último, en la reunión del calendario mensual del 26 de mayo, «lejos de zanjar el tema y contestar a las cuestiones planteadas, la empresa volvió a dar largas y ofrecer excusas para dilatar todavía más en el tiempo una posible solución», critica LAB.
Este sindicato considera que, ante esta situación, «hay que responder con urgencia, no cabe más demora, puesto que ha pasado más de un mes sin que Volkswagen Navarra conteste a las cuestiones planteadas, más de un mes en el que no se ha realizado ninguna actuación que mejore las condiciones laborales de las personas afectadas, más de un mes en que está en riesgo la salud de los trabajadores y trabajadoras». «¿Acaso debe ocurrir una desgracia para la retirada definitiva del actual gancho C?», se pregunta a modo de conclusión.

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