'Antes de entrar dejen salir', se puede leer lugares especialmente concurridos. Uno de ellos podría ser Zubieta. Aunque estamos en plena primavera de rumores y comienzan a florecer nombres de posibles incorporaciones para la Real –el espanyolista Puado y el argentino Tagliafico son dos de los que han sonado–, puestos a jugar a ser Erik Bretos y Sergio Francisco el primer paso sería repasar la nómina actual. Como suele ser habitual por estas fechas, parece que no va a quedar ni el apuntador, aunque luego la realidad tiende a ser distinta.

Comenzando por la portería, se ha escrito que Remiro podría ser uno de los que hacen las maletas. El de Cascante, que tiene 30 años y contrato hasta 2027, estaría en el punto de mira del Aston Villa de Unai Emery, en sustitución del argentino 'Dibu' Martínez. La cláusula del navarro no es ninguna broma, 70 millones que los villanos no van a pagar en su integridad de ninguna manera.

No parece demasiado inteligente comenzar un nuevo proyecto prescindiendo de tanta experiencia y jerarquía en un puesto clave, salvo que se entienda que es la hora de apostar por Unai Marrero. El de Azpeitia, que cumplirá 24 años en octubre, ha demostrado que se puede confiar en él las pocas veces que Imanol le ha dado una oportunidad. Sin ir más lejos el sábado en el Bernabéu. La Real no tiene un portero titular canterano desde la época de Asier Riesgo.

En el lateral derecho hay overbooking. Con la irrupción de Jon Mikel Aramburu y la renovación de Traoré, la dirección deportiva tiene una patata caliente con Álvaro Olaizola, al que las lesiones han impedido rendir en su regreso a Donostia. Tiene contrato hasta 2029 y una ficha alta, así que la solución dependerá en buena parte de su disposición a salir. Además, Aritz Elustondo siempre cumple en ese puesto y en el filial despunta Iñaki Rupérez.

Pleno de canteranos o un fichaje

Con la marcha de Aguerd, la posición de central vuelve a la situación de hace doce meses, pero habiendo ganado experiencia, sobre todo en el caso del joven Jon Martín. La veteranía corre a cargo de Zubeldia y Elustondo, mientras que Jon Pacheco, con problemas físicos, no ha terminado de dar el salto que se espera de él, sobre todo en cuanto a contundencia defensiva. ¿Reforzar o confiar en el de Lasarte y el de Elizondo? Ese es el dilema.

En el lateral izquierdo, Aihen tiene dos años más de contrato, mientras que Javi López, que fue la apuesta del verano pasado, no ha rendido como se esperaba. El canario es joven, acaba de cumplir 23 años, y tiene contrato hasta 2030. Dos datos que apuntan a su continuidad. En el filial aguarda en la recámara Jon Balda, que tiene su misma edad.

El puesto de mediocentro será otro de los nudos gordianos a soltar. En los últimos años Zubimendi ha sido dueño y señor de la posición, sin apenas rotaciones, pero parece que la tantas veces anunciada salida del donostiarra –60 millones de cláusula– se va a convertir en realidad. Posiblemente al Arsenal de Arteta, que ya se llevó a Merino el verano pasado. Hay que ver los ex de la Real cómo tiran la caña en Zubieta, ojo que ahora llega Xabi Alonso al Real Madrid.

Dos cedidos que han despuntado

De la actual plantilla, Turrientes y Olasagasti han jugado ahí alguna vez, pero las miradas se dirigen a dos de los cedidos: Urko González de Zarate y Jon Gorrotxategi. El primero se marchó en diciembre al Espanyol y se ha hecho amo y señor del puesto, mientras que el segundo es uno de los principales artífices del temporadón del Mirandés en Segunda. ¿Recuperar a ambos? ¿Traer solo a uno y fichar a alguien con más tablas? 

Para las otras dos posiciones del centro del campo –siempre que se mantenga el dibujo– están Zakharyan, Olasagasti, Sergio Gómez, Turrientes, Brais, Sucic y Marín. Se ha publicado que el gallego podría estar en la rampa de salida, aunque le quedan tres años de contrato y su cláusula es de 60 millones. Zakharyan se ha pasado el año prácticamente en blanco por las lesiones, y Sucic ha rendido muy por debajo de sus aspiraciones.

Habrá que ver si Sergio Francisco confía en Turrientes más que Imanol, y dónde ve a Sergio Gómez, que también ha jugado en banda izquierda. Del filial podría subir Mikel Goti. Se echa de menos la calidad en el último pase de jugadores como Odegaard y Silva, o la potencia y llegada de Merino, pero no es fácil acceder a diamantes de tantos quilates.

Los movimientos de Kubo

En las bandas, el que estará seguro salvo sorpresa mayúscula será Ander Barrenetxea. Por lo demás, muchas incógnitas. La primera, cuál será la posición de Mikel Oyarzabal con el nuevo técnico. En función de ello se diseñará el resto del ataque. Take Kubo ha sido de lo mejor del curso. El japonés, que ha cambiado de representantes, se deja querer, pero tiene contrato hasta 2029 y otros 60 millones de cláusula, así que la Real no tiene ningún tipo de urgencia.

Sheraldo Becker tiene firmado hasta 2026, pero no parece un hombre para el futuro, al igual que un Jon Magunazelaia que tampoco ha despuntado en el Córdoba. El que ha ganado posiciones en esta recta final ha sido Arkaitz Mariezkurrena.  

Y llegamos a la tan cacareada posición de delantero centro, que ha hecho correr ríos de tinta en los últimos meses. Con la mencionada duda de la posición de Oyarzabal –que posiblemente siga en punta–, la apuesta de futuro pasa por Óskarsson y quizás el regreso de Karrikaburu como tercer delantero, tras completar una buena temporada en el Racing, aunque no ha conseguido ser titular. Tanto Sadiq como Carlos Fernández tienen más de pie y medio fuera y el objetivo sería recuperar lo que se pueda de los 30 millones gastados en ambos.

Todo esto no deja de ser un puzzle que se irá completando en las próximas semanas e incluso meses, pero una vez más no parece que habrá tiempo para aburrirse hasta que comience la nueva campaña.