Iker Bizkarguenaga
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad

Naziometroa aprecia un aumento de las actitudes reaccionarias en Euskal Herria

Dos de cada tres ciudadanos y ciudadanas consideran que las actitudes reaccionarias han aumentado en la sociedad, y una mayoría ha observado esa tendencia en su entorno. El eje ideológico izquierda-derecha es clave en las opiniones respecto a la igualdad de género y la migración, según Naziometroa.

Presentación de la séptima medición de Naziometroa.
Presentación de la séptima medición de Naziometroa. (Oskar Matxin Edesa | FOKU)

TMeLab y el Grupo de investigación Parte Hartuz de EHU han presentado este lunes la séptima medición de Naziometroa, basada en una encuesta realizada en marzo de 2025 a 1.355 personas residentes en Euskal Herria, un trabajo en el que se aprecia un aumento de posiciones reaccionarias, sobre todo en temas que tienen que ver con los movimientos migratorios y el feminismo.

Los resultados se han dado a conocer en una rueda de prensa celebrada en el Bizkaia Aretoa, con la participación de Estitxu Garai, vicerrectora del Campus de Bizkaia y de Comunicación de EHU, Malen Domínguez de Telesforo Monzon eLab, Arkaitz Fullaondo del Grupo de Investigacion Parte Hartuz, y Asier Etxenike, responsable de innovación del área de investigación e Innovacion del Aztiker Soziologia Ikergunea.

En esta séptima edición, Naziometroa ha analizado el aumento de las actitudes reaccionarias en la sociedad, las percepciones sobre la migración y las opiniones sobre el Estado vasco.

Entre los datos expuestos, han destacado que el 66% de la población vasca cree que las actitudes reaccionarias han aumentado en Euskal Herria. En concreto, el 57% de los encuestados afirma haber percibido en su entorno actitudes de este tipo, posiciones que se han detectado especialmente en el ámbito de la migración y la diversidad cultural (61%), mientras que en segundo lugar se sitúan las actitudes contra la igualdad de género (33%).

Diferencias según la ideología

Al analizar el cruce de variables se pone de manifiesto que las actitudes reaccionarias no se distribuyen de forma homogénea en  Euskal Herria, sino que se concentran en una serie de grupos sociales e ideológicos específicos: en la extrema derecha, en las posiciones contrarias a la soberanía vasca y, como se ha apuntado, se centran especialmente en temas migratorios y de feminismo. Por el contrario, no existen diferencias significativas respecto a los ámbitos tecnológicos y científicos.

De este modo, preguntados por sus propios posicionamientos, mientras el 15% de las personas que se sitúan en la extrema izquierda considera «abusivos» los derechos migratorios, entre los de la extrema derecha es una mayoría, el 57%, quienes consideran lo mismo. No es desdeñable, en cualquier caso, que el 52,3% de las personas que se consideran de «centro» mantengan esa misma posición, e incluso que lo haga el 35,8 de la gente de izquierda –entre 3 y 4 puntos en una escala del 0 al 10–.

En el caso de la igualdad de género, y respecto a quienes consideran que las reivindicaciones son excesivas en esta materia, hay una diferencia, entre el 9% y el 48% entre las extremas izquierda y derecha, con posiciones intermedias –19,4%, 35,3% y 40,6%– a medida que se va transitando de la izquierda a la derecha.

Las posiciones ideológicas de izquierda muestran, por tanto, posiciones más progresistas y más partidarias de la extensión de derechos. Al contrario, dentro de la derecha destaca una reacción más crítica a las reivindicaciones sociales y una actitud más defensiva, apuntan los autores del estudio.

 

Las posiciones ideológicas de izquierda muestran posiciones más progresistas y más partidarias de la extensión de derechos. Al contrario, dentro de la derecha destaca una reacción más crítica a las reivindicaciones sociales

 

Pero no solo el eje izquierda-derecha; la posición a favor o en contra del Estado vasco también guarda estrecha relación con el grado de tolerancia a las reivindicaciones sociales: Por ejemplo, entre los contrarios al Estado vasco son mayoría (53,3%) quienes consideran excesivas las reivindicaciones respecto a la diversidad cultural y los derechos de las personas migrantes, porcentaje que cae casi veinte puntos (34,4%) entre los favorables al Estado vasco. En conjunto, el porcentaje de población encuestada que considera excesiva estas reivindicaciones es del 37,2%, frente a un 36,5% que las considera adecuadas y un 13,3% que cree que son insuficientes.

Asimismo, el 53,1% de los partidarios del Estado Vasco consideran adecuadas las reivindicaciones en materia de igualdad de género y solo el 15,1% las considera excesivas. Sin embargo, entre las personas contrarios al Estado vasco la tendencia es radicalmente opuesta: un 42,4% las considera excesivas y solo un 22,4% como adecuadas.

Del mismo modo, y fijándonos en la edad de las personas encuestadas, los mayores de 30 años tienen una actitud más cerrada en materia migratoria, de forma que alrededor del 40% de este sector considera «abusivas» sus reivindicaciones, frente al 23% de los jóvenes.

En la cuestión de la igualdad de género, las diferencias no son grandes, aunque, por un lado, a medida que aumenta la edad la actitud se convierte más favorable a estas reivindicaciones y, por otro, entre a quienes las reivindicaciones les parecen «excesivas», predominan los de 30 a 44 años, con un 32,1%.

Hay, por otra parte, diferencias muy significativas en función del género, ya que casi el 50% de los hombres considera que las reivindicaciones migratorias son «excesivas», mientras que entre las mujeres esa valoración tan solo la hace el 25%, la mitad.

Y en cuanto a la igualdad de género, las actitudes reaccionarias, es decir, que consideran excesivas las reivindicaciones en este ámbito, son también significativamente mayores entre los hombres: 33% frente a 19,5%.

Migración y ciudadanía

Por otra parte, el 48% de la población considera que las personas migrantes deben tener un papel fundamental como parte de la sociedad, mientras que el 26% señala que se necesitan unos límites y el 20% señala un enfoque aún más restrictivo, con un 6,3% que considera incluso que se debería prohibir su llegada.

Hay asimismo diferentes maneras de entender la ciudadanía, pero la mayoría de la población (60%) opina que vivir y trabajar en Euskal Herria es la condición principal para ser vasco. El criterio de nacimiento solo lo priorizan un 21%. «Tener nacionalidad española/francesa» ha sido elegido por el 5%.

 

Para que una persona que viene a vivir a Euskal Herria sea reconocida como vasca, «vivir y trabajar aquí» es requisito principal para una amplia mayoría (60%), por encima de «haber nacido aquí» (21%).

 

Con todo, el criterio de nacimiento tiene más fuerza a medida que los encuestados son más de derechas (36% para los que se sitúan en la derecha extrema), y entre quienes tienen un mayor sentimiento nacionalista español. Al contrario, un sentimiento abertzale va aparejado con un mayor peso del criterio «vivir y trabajar aquí» para considerar ciudadana vasca a una persona.

De igual modo, entre los partidarios del Estado Vasco el 63% considera suficiente vivir y trabajar en Euskal Herria, mientras que sólo el 14,6% defiende el criterio de nacimiento. Entre las personas contrarias al Estado Vasco, el esencialismo es algo mayor (17,8%), aunque sigue siendo minoritario.

Además, se considera suficiente con «vivir y trabajar aquí» para que las personas migradas se integren de forma adecuada (6,1 de media), pero se considera que las que participan de forma activa en la sociedad se integrarían de forma más adecuada (7,1). Los y las que piensan que no pueden integrarse por no haber nacido aquí son muy minoritarios.

En cuanto a quién tiene que gestionar las políticas migratorias, el 47% dice que los gobiernos locales deberían tener las competencias migratorias y el 30% que deberían estar en manos del Estado.

Por otro lado, la mayoría de la gente cree que la transmisión del euskara y los procesos de euskaldunización contribuyen «mucho» o «algo» en diferentes aspectos relacionados con la inmigración (entre el 52% y el 60%), y especialmente la capacidad de cohesionar la sociedad es la más valorada positivamente (60%). La menor incidencia, aunque mayoritaria, se observa en el impacto antirracista (52,2% cree que sí que incide), observándose aquí una actitud más escéptica (casi un 40% cree que poco o nada ayuda).

Entre los factores que pueden influir en la disminución del uso del euskara, se observa como principal el hecho de que las y los euskaldunes no hablen en euskara (36%). En un segundo nivel se encuentra la globalización del ocio (24%), la inmigración extranjera (24%) y la falta de una política lingüística sólida (21%).

En un contexto de diversidad de origen y cultural, una amplia mayoría (59%) cree que el euskara y la cultura vasca seguirán de forma similar. Y son más los y las que creen que el euskara y la cultura vasca se van a reforzar (22%) que los y las que creen que van a desaparecer (13%).

Crece el apoyo al Estado vasco

Respecto a los temas habitualmente sometidos a cuestión en Naziometroa, y preguntados por procedimiento que debería conllevar un eventual cambio de estatus político, el 53% prioriza el referéndum como la forma más adecuada de realizarlo. Un 31% cree que la decisión debe recaer en los parlamentos locales, y un 21% opina que esa decisión debe residir en la Asamblea o Congreso de los estados.

En cuanto a la relación entre los territorios vascos, el 37% de las personas sondeadas desearía más relaciones interterritoriales, otro 21% desearía instituciones conjuntas y un 30% aboga por seguir cada una por su lado.

Así, la querencia de incrementar estas relaciones en los servicios de salud es especialmente importante (67%). Le siguen Educación (60,3%), relaciones económicas (60,9%) y culturales (58,5%). En menor medida que los anteriores, pero también se le da mucha
importancia a las relaciones para la promoción del euskara (49,5%).

 

Crece la posición favorable al Estado Vasco: un 38,5% se muestra favorable al Estado Vasco y la posición contraria baja al 26,5% (el valor más bajo de toda la serie). Alrededor de un 35% no tiene todavía una opinión fija o se abstendría

Se aprecia además un deseo de una mayor capacidad competencial para Euskal Herria: el 44% cree que habría que aumentar las competencias actuales, con un 33% que opina que la actual es adecuada, mientras que una minoría muy pequeña apuesta por la centralización.

Es nítida asimismo la defensa del derecho a decidir de la ciudadanía vasca, ya que el 66,3% dice que deberían tener derecho a decidir su futuro político y el 62,7% considera que los estados español o francés deberían aceptar el referéndum que impulsaría un consenso local.

El independentismo no es una mayoría social, pero la posición contraria tampoco. Las posiciones en torno a la independencia, a favor y en contra, son bastante estables a lo largo de la serie. La oposición se ha mantenido en torno al 42-43%, y entre el 22 y el 25% la posición favorable.

Otra conclusión del estudio es que crece la posición favorable al Estado Vasco: un 38,5% se muestra favorable al Estado Vasco y la posición contraria baja al 26,5% (el valor más bajo de toda la serie). Alrededor de un 35% no tiene todavía una opinión fija o se abstendría (este grupo va creciendo).

OSZAR »
OSZAR »