La trigésimo cuarta jornada de fútbol en Primera presenta este sábado dos escollos de entidad para Osasuna y Deportivo Alavés. Visitar el campo del Villarreal o recibir a un Atlético de Madrid en proceso de autoconvencimiento de que su liga no ha terminado son dos señores obstáculos para rojillos y albiazules en pos de sus objetivos.

Obvio que, aún poniéndose en lo peor, hay margen para corregir unos eventuales malos resultados, pero dándole la vuelta a la perspectiva, la opción de victoria ante rivales de esa entidad daría lustre y un serio empujón a iruindarras y gasteiztarras para cerrar la campaña con una sonrisa en los labios.

Por orden de aparición escénica, será el Alavés el primero en saltar al césped: a partir de las 14.00 frente a un Atlético incrustado en la tierra de nadie de la tercera plaza, a seis puntos del segundo lugar del Real Madrid y con otros seis de renta respecto del Athletic.

Dos de renta sobre Las Palmas

Los de ‘Chacho’ Coudet tienen un rival complicado que batir, bien lo saben, pero sus dos escasos puntos de renta sobre el descenso, puesto que ocupa Las Palmas en estos instantes, es acicate suficiente para que los babazorros busquen cómo meterle mano al cuadro colchonero.

Un Atlético que ha sumado tres victorias como visitante en sus diez últimas salidas, mientras que Coudet jamás ha salido vencedor en sus enfrentamientos contra Simeone.

Los albiazules repiten jornada en casa, tras superar a la Real para dar un salto en la clasificación y depender de sí mismos para lograr la permanencia.

Tras una temporada cargada de dudas para el Glorioso, sobre todo como local, volvieron a ganar delante de su público.

Una de las claves será el nivel defensivo que ofrezca el plantel gasteiztarra, que en las pocas veces que ha dejado la portería a cero ha conseguido los tres puntos.

Será un partido especial con varios cruces de caminos como el del argentino Giuliano Simeone, el uruguayo Santi Mouriño o los españoles Marcos Llorente, Carlos Martín y Manu Sánchez, con pasado o presente en ambos clubes.

Coudet solo tendrá la ausencia de Abdel Abqar y podría repetir el mismo once del último duelo, con la entrada de Carles Aleñá, que no jugó ante los donostiarras.

Europa, Europa

Tampoco será una broma el duelo que Osasuna deba disputar en el campo del Villarreal a partir de las 16.15, un choque en el que la obsesión europea del «submarino amarillo» se entrecruza con las renovadas ilusiones continentales de los rojillos, luego de haber finiquitado en tiempo y forma sus deberes para con la permanencia.

En el caso de Osasuna, en plena escalada tras su tercera victoria consecutiva, encara la cita consciente del nivel del rival, pero con confianza para dar un golpe sobre la mesa ante un Villarreal que en su estadio solo ha cedido tres derrotas.

El objetivo de Europa pasa por ir rascando puntos en un tramo final con grandes obstáculos. Tras el submarino, los de Tajonar se desplazarán a Sevilla para jugar contra el Betis y recibirán cuatro días más tarde al Atlético en El Sadar.

«La realidad es que hay posibilidades de poder conseguir otro objetivo, sabiendo que jugamos contra un muy buen equipo. Creo que merece la pena el esfuerzo y vamos a intentar hacerlo», ha afirmado Vicente Moreno, asegurando que pelearán «a muerte» por el siguiente objetivo, Europa.

Octavos, a 2 puntos del séptimo

Las sensaciones futbolísticas no son las mejores, pero los resultados corroboran la mejoría de un equipo que hasta hace unas semanas parecía relegado a quedar en una posición inferior a la décima.

Con 44 puntos, Osasuna es octavo, a dos puntitos de un Celta que juega en el Bernabéu. Con la permanencia ya certificada, todas las miradas se centran en cómo responderá la plantilla en un final emocionante en el que varios jugadores deberán mantener el nivel exhibido hasta la fecha.

Los 18 goles de Ante Budimir elevan al croata hasta el tercer escalón del pichichi, lo que evidencia la necesidad de sus tantos. Aimar está comandando a los rojos en el centro del campo imponiendo su calidad y Rubén García ha renacido este curso dejando su mejor versión.

Del 2-2 de la ida, en el que Osasuna fue ganando 2-0, Moreno ha recordado que hicieron «muchas cosas bien. El partido se nos escapó en detalles cuando creo que todos, de forma inconsciente, pensábamos que lo teníamos ganado. Contra este tipo de equipos es lo que tiene, no puedes bajar lo más mínimo, manteniendo la concentración de inicio a fin».

Tras dejar atrás su última lesión, Bryan Zaragoza se encuentra disponible para salir de inicio, algo que deberá valorar el míster. La baja por sanción de Catena podría modificar la defensa de cinco vista en las cinco últimas jornadas.

Con cuatro defensores, el extremo malagueño sí tendría hueco. En caso de seguir con tres zagueros centrales, parece ilógico que Moreno siente a un Rubén García con la flecha para arriba. Difícil decisión para el de Massanassa.