Tengo un sentimiento extraño, una imposibilidad de mostrar la pasividad de una institución que está colaborando con un Estado criminal, formo parte de la UE, a mi pesar, soy minoría, pero no me importa, si la decencia inundara el Universo, todo absolutamente todo sería diferente. En la Carta europea de los derechos fundamentales, en los artículos del (11 al 14), proclama la libertad de expresión y de información, así que la censura contraviene la propia normativa de la UE. Las medidas de maquillaje y las declaraciones de políticos firmando o no firmando documentos, es una hipocresía muy característica de nuestra civilización, que lo único que pretende es engañar al personal, lo mismo que el ir mencionando el número de camiones que distribuyen los alimentos los esbirros de Israel en Gaza, tierra de martirio de toda una población, en el que el ejército más moral del mundo, no discrimina a la población, que ni los nazis hacían. En la retirada de las tropas napoleónicas en Rusia, se practicó el canibalismo, como en el asedio a Stalingrado. Se sabe que en Gaza, los gatos y los perros devoran a los heridos o a los fallecidos, ya que no se puede acercar a los moribundos a salvarlos, ya que los bombardeos son constantes y se impide intencionadamente, todo esto lo sabemos en tiempo real, como no permitir enterrar con dignidad a los fallecidos, si tienen la sospecha que hay un miembro de Hamás, no les importa matar a 40 personas de todas las edades ya se sabe que la moralidad de Israel, es muy particular. Me es insoportable que la UE, colabore con semejante no-especie humana, todo lo que no sea romper las relaciones diplomáticas, y realizar un embargo total con Israel, es todo una farsa, una mentira, una patraña. No y mil veces no, no lo acepto, me avergüenzo que la UE me imponga leyes de una institución colaboracionista con semejantes políticas. Eva Illouz ha vendido su apartamento en Jerusalén y se ha largado a vivir en París, no soporta más lo que está sucediendo en la Tierra mártir de Palestina. Las generalidades como la comunidad internacional, los Derechos Humanos, los partidos políticos, a quien se vota o no se vota, todas estas estupideces no conducen a nada. Las instituciones están por encima de cualquier nombre propio, por abominable que sea, siempre es la institución la que hace o no hace la política. Disparar para intimidar a miembros del cuerpo diplomático, hundir barcos humanitarios, matar a personas en concreto por todo el planeta, comportarse como auténticos matones, el ejército más moral del mundo, no puedo no decir nada y mirar a otro lado. El cinismo es el peor pecado de la especie humana, la peor acción que se pueda realizar, en esta situación que ha traspasado cualquier límite.

Atentamente.


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